lunes, 22 de diciembre de 2008

¡VIVA KETTEL!


Este sábado pasado estuvo tocando Kettel en Barcelona y fue algo apoteósico. Pocas veces he vibrado tanto en un directo de electrónica. Con un PC portátil y un par de controladores midi (o eso parecía porque al estar en el escenario no se podía ver) este joven holandés puso patas arriba la [2] de Apolo. Lo mejor de todo fue que mas de la mitad de su actuación estuvo compuesta por temas nuevos, a cada cual mejor. Llevando un paso más allá su particular estilo, con más acid, más bombo y más velocidad. Esperemos que formen parte de la esperada segunda parte de su “Myam James”.
Raimer Eising (asi se llama) es un tipo grandullón, con pinta de encontrártelo veraneando el la Costa Brava pero con un talento que no parece tener limite. Sus primeros lanzamientos como “Cenny Crush” o “Smiling Little Cow” estaban llenos de IDM flotadora y preciosista, lo que le valió comparaciones con gente como Black Dog o Plaid. Pero fue “My Dogan” el que le consagró como uno de los mejores músicos electrónicos de la actualidad. Fue en este disco con el que asentó el estilo que le ha hecho grande: combinación de sonidos orgánicos y sintéticos, breaks juguetones, obsesión por el detalle y (sobretodo) esas melodías de 303 que se te clavan en el corazón. Un estilo que ha perfeccionado (aun mas si cabe) en el que de momento es su último lanzamiento; “Myam James Part 1”. Entremedio, “Whisper Me Wishes”, otra obra maestra en la que abandona un poco la 303 (no del todo) para abarcar todo tipo de estilos desde su particular perspectiva. Se hace difícil describir su música sin caer en el fanatismo, pero es que este chico es muy grande. Como si a un compositor de música clásica le diera por hacer electrónica, en sus composiciones toda esta es su sitio, las armonías son impecables, todo suena perfecto y, además, emociona como pocos.
Además de componer, Kettel es co-propietario de Sending Orbs, un pequeño sello holandés con un catálogo (perdón por el adjetivo) exquisito. Con una política de fichajes extremadamente exigente, cada uno de sus lanzamientos (sólo en CD, nadie es perfecto ;P) es una pequeña obra de arte. El plantel está compuesto por el propio Kettel, Secede, Blamstrain, Yagya y Legiac aka Funckarama. De entre todos ellos me gustaría destacar a Secede y Yagya (aunque el ambient opresivo de Blamstrain también se sale).
Secede es Lennard Van Der Last, otro joven holandés con gusto por las melodías frágiles. Su disco “Tryshala” combina ambient i electrónica para llevarte a mundos imaginarios, bonitos y misteriosos. Es, de alguna manera, un disco bastante onírico. La combinación de atmósferas, samples vocales y sonidos orgánicos genera momentos de belleza turbadora (véase “Kingdom Of Hearts”). En una de las canciones su amigo Kettel le presta una de sus miraculosas melodías en lo que se convierte en uno de los mejores temas del álbum. Yagya, por su parte, es un productor islandés que surgió en la órbita del sello Force Inc. cuando la explosión del microhouse hará más o menos un lustro. “Will i Dream During The Process?” es, como todo lo que sale en Sending Orbs, una muestra de lo bien hecha que puede llegar a estar la música electrónica. Y es que su ambient-dub-techno recoge las enseñanzas de Basic Channel y GAS para llevarlas a terrenos más sensuales y emocionales. Profundidad, pads inmensos, voces femeninas y ritmos perezosos componen otro disco imprescindible.
En definitiva, que os pilléis todo lo que podáis de Kettel y de Sending Orbs, dos razones de (mucho) peso para amar la música electrónica. Nosotros os dejamos un regalito (vía Na1) de uno de los temas que mas acojonados nos dejaron el sábado. Una orgia de 303 que combina la inocencia y la brutalidad; melodías de juguete a 150 bpms y con bombaco. Disfrutadlo.
Por cierto, agadecemos mucho a la gente del Lapsus Festival que programaran a Kettel.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

enooooorme!
:)

benne dijo...

wonderful music.
plus he does nice silly pictures (always with bird heads)